sábado, 28 de noviembre de 2009

Engaños


El tiempo va pasando y uno hasta empieza a ver lejana España y sus costumbres, ya es mes y medio aquí. Te adaptas a esta vida como tus instintos te permiten y día a día ves como naturales muchas cosas que en nuestra cultura serían inauditas. Aún sigue costándome el aceptar que algunos intocables su arrodillen ante mi para tocar mis pies creyendo que soy de una casta superior por mi aspecto occidental o el montar en un rickshaw (carros de transporte de personas empujados por hombres) donde un hombre menudo, con un gran turbante en la cabeza y un minúsculo doti (esos taparrabos que llevan algunos indios) me arrastra descalzo por el asfalto. Me parece algo humillante, pero bueno, ¿de que sino viviría este hombre? Esta cultura es así, aquí hay millones de personas viviendo muchos siglos con la resignación de haber nacido en una casta baja y sin ningún afán por cambiar su situación y esto no puede cambiarse en un plis-plas. Ponemos minúsculos granos de arena para hacer un mundo mejor, mas igualitario, para dar un poco de alegría y cariño en pequeños momentos a estas personas y eso es todo.

Eso si, el creerse que eres la hostia porque vienes aquí a echar una mano es un error en que es demasiado fácil caer. Comiendo anteayer en uno de esos puesto de comida callejera que tanto me gustan y que en todas partes recomiendan que se debe nunca comer allí, una turista española nos decía lo valientes que éramos los que nos implicamos varios meses trabajando aquí. Me parece más valiente ese padre de familia que, con uno solo sueldo, varios hijos, hipoteca, letras de coche, mas de 40 años, etc. planta cara ante una injusticia de su jefe y esa actitud puede costarle su puesto de trabajo y como está el panorama por España con esto del trabajo...... Si hiciéremos un listado de valientes no somos tanto como parece la panda de piraos que andamos metidos en esta aventura.

Y no podemos confiarnos con la vida en India. Aquí deporte nacional es el cricket pero le sigue de cerca el engañar a occidentales (el tercero es el tocarle el culo a las occidentales en las habituales aglomeraciones). El sentirte veterano y creer que todo lo tienes controlado es un error. Ayer por la tarde fui con Inés de mis entretelas a visitar un templo hinduista dedicado a la diosa Kali y a nosotros dos, que tan listos y veteranos nos creíamos, un tipo que decía ser un sacerdote hindú y que nos abordo al entrar al templo, nos engaño para sacarnos unos cuantas rupias de una forma tonta e infantil. Aún estamos riéndonos de lo jilipollas que hemos sido.

No está bien empleados por listos. A ver si espabilamos

2 comentarios:

  1. Gracias por escribir,
    Disfruto leyéndote, ¿verdad que al escribir, no sólo comunicamos a otros, sino que nos sorprendemos a nosotros mismos? Nos vemos,
    Jaime

    ResponderEliminar
  2. Jaime:
    Me alegro de que leas este blog, tengo un buen entretenimiento entrado a este blog a escribir las neuras que me pasan por la cabeza. Es sorprendente que hay quien las lee y hasta les gusta. Increible. Desde luego sirven de desahogo y para sacar algo de dentro.
    Tengo un correo de Toni para ir a USA a verte en Marzo, a ver si puedo ir para entonces.
    Keep in touch
    Un abrazo

    ResponderEliminar