martes, 3 de noviembre de 2009

Barbería Alex



Muchas mañanas después de limpiar la ropa de los internos de Prem Dam, cojo un pequeño cubo de agua, una maquina de afeitar de las muy antiguas, cuchillas, jabón y brocha y un paño grande y voy afeitando a los residentes que tienen barba de varios días. Les gusta que les afeite poco a poco, con parsimonia, primero bien enjabonados con brocha que poco a poco va cubriendo de blanco el pelo de su cara, les pongo un amplio paño que cubra todo su cuerpo para que no les ensucie la ropa, dejo reposar un poco el jabón en sobre la barba y luego, poco a poco, voy pasando la cuchilla en la dirección del pelo y enjuagándola en el cubo de agua para dejar allí los pelitos cortados. No debo dejar ni un solo pelo ya que sino me llaman la atención. El afeitado debe ser perfecto. Al finalizar, les paso el paño húmedo por la cara, limpio todos los restos de jabón, recorto con unas tijeras el bigote a algunos de ellos, corto los pelos que les sale de las orejas y de la nariz y les digo alguna chorrada que aunque no entienden les arranca una sonrisa.

Muchos de ellos me hablan en bengalí mientras les afeito, apoya su mano en mi hombro y hasta susurran cosas, bromeo con ellos enjabonándoles la nariz o las gafas lo que hace despotriquen en su idioma, se enfadan si no voy lo deprisa que entienden debo ir pero al finalizar siempre juntan sus manos y se las llevan hacia su cara en señal de agradecimiento.

El caso es que diariamente tengo una cola de entre 10 y 15 "clientes" y compromisos de un día para otro.

Lastima que no será un buen negocio el montar una barbería en España.

4 comentarios:

  1. Ufffff!!!!!

    Hola Alejandro.

    Desde que me comunicaste que ibas a escribir este blog que vengo leyéndote. Cada día abriendo esta página y esperando que haya algo nuevo en ella. Alegrándome cuando veo que sigues ahí. Sintiéndome mal y bien y raro por todo lo que escribes y sin saber qué decirte. Sabiendo sin duda que estás haciendo algo bueno para los demás y esperando que sea algo bueno también para ti.

    Tantas sensaciones agradables y desagradables, tantas experiencias nuevas… espero que sigas con este relato y que algún día plasmes todo eso que ahora por falta de tiempo o reflexión no puedes poner en palabras. No sé si en un libro, o en largas charlas durante las excursiones, quedadas o donde sea, pero espero saber aún más. Por escrito se pueden saborear las palabras, releerlas, hacerlas tuyas, aprender de ellas… en persona se siente más la pasión, el dolor y la alegría de quien lo ha vivido y te lo cuenta. La gente que te conoce tiene suerte porque a muchos les ayudas directamente y otros pueden enriquecerse con tus experiencias.

    Leo tus líneas y los comentarios que te hacen. Sé que hay mucha gente que te quiere y ahora mucha más que está apreciando lo que haces, desde lejos o teniéndote a su lado cada día. No voy a repetir lo que te dicen, creo que ha quedado claro.

    Sentado en mi cómoda casa, mirando mi ordenador y sabiendo más o menos lo que va a pasar mañana; siendo feliz, sintiéndome tranquilo, planificando un futuro… difícilmente voy a poder darte consejos que te sirvan donde estás ahora, así que por si no tenías bastante con cuidar enfermos, con sufrir viendo a los demás, con darte cuenta de que hay muchos “mundos” aquí donde vivimos, te voy a poner una tarea… sí, ya sé que como amigo debería facilitarte la vida y más en estos momentos, pero no, voy a complicártela, quiero que desde tu posición pienses en darme/nos algún consejo a los que estamos aquí, lejos, “a salvo” de la realidad que estas viviendo; algo así como “Aprecia las pequeñas cosas que ves cada día” o “Aprende a ver la vida como lo haría un niño, a quien todo sorprende” o “Prueba a ayudar a alguien y verás cómo te sientes”. No sé… algo que venga de ti, de lo que sientes ahora. No prometo cumplirlo, pero sí leerlo y pensar en ello. Lo “políticamente correcto” sería decirte que haré todo lo posible por seguir tu consejo, pero siendo sincero… es demasiado fácil desde aquí desconectar, dejar de leer lo que cuentas si un día no estás de humor para saber las cosas horribles que les pasan a los demás allá lejos…

    Vaya… mientras te escribía esto he perdido la conexión a Internet del vecino. Ya te lo enviaré otro día.

    Nos vemos en otro Aneto, en un camino de Santiago, bajo las aguas… ¿quién sabe? aún quedan muchas cosas por hacer y compartir y muchas personas con quien hablar y contar las historias que vivimos.

    Un abrazo, amigo.

    ResponderEliminar
  2. Alejandro:
    estuve en India a principios de este año y trabaje en Daya Dan. y uno de los pequeños robó mi corazón como suele suceder, si bien uno se encariña con todos...siempre hay alguno especial que nos mueve un poco más. Yo me enamoré de Aloke, uno de los chiquitos del 3er piso, de la sala de los más pequeños. Siempre estoy buscando noticias de Daya Dan para encontrar a alguien que ande por esos lados y me cuente cómo está mi pequeño beta (hijo).
    Quiero pedirte que lo veas y me cuentes cómo está, te dejo mi mail: gabypinoh@gmail.com.

    te envío un abrazo gigante a la distancia, desde Chile, esperando regresar pronto a ver a Aloke.

    ResponderEliminar
  3. Me gustaría saber de quien es el primero de los comentarios, me ha gustado lo que ha escrito, entrañable y directo. No se dar consejos, ni los que me doy a mi mismo consigo aplicármelos con coherencia. Visto egoístamente a mi me es útil el ayudar desinteresadamente a los demás ya que recibo mucho mas de lo que doy y de paso pongo un granito de arena para hacer un mundo mejor. El hacerlo desde sitios como este ayuda a que valorar mucho mas la vida tan privilegiada que he tenido y el aún seguir vivo para hacer cosas como estas.

    Para el segundo comentario desde Chile, como mañana por la tarde voy a Daya Dan buscaré a Aloke y ya te diré como está y si me dejan lo fotografío. No lo conozco ya que yo estoy con los de la planta baja y en la tercera planta sólo he pasado de visita y a dar una mirada rápida a los niños de allí. Ya te digo algo.

    ResponderEliminar
  4. Alex, ya vés, yo también te sigo como todos tus amigos. Me hace feliz, ver que estas consiguiendo lo que has estado buscando y pensando tanto tiempo. Sentirte pleno, útil y poniendo tu granito de arena en este mundo ayudando a los que más lo necesitan. Animo ya veo que no te falta y alegria tampoco a pesar de las experiencias tan duras que vivirás a diario.No se te ocurra quedarte en la India jajaja, aquí también te necesitamos osea tienes faena que hacer....... Un beso.

    ResponderEliminar